A consecuencia de la revisión anual del entorno laboral de la empresa, se decidió adquirir un nuevo sistema de aspiración. El taller de servicio necesitaba un sistema de aspiración de gran calidad para eliminar los humos de soldadura, el polvo de amolado y la neblina de aceite, para evitar así que se acumulara en el taller.
El taller de servicio se encarga de numerosas actividades diferentes y usa una variedad igualmente amplia de maquinaria y herramientas. Por tanto, se necesitaba una solución de aspiración flexible.
El principal requisito era que el sistema de extracción y filtración debía ser capaz de eliminar: humos de soldadura, humos de corte, polvo de amolado y neblina de aceite.